Tocarla constantemente y tapar solo la boca son algunos de los errores más comunes, pero también hay otros que desconocemos y que podrían estar poniéndonos en riesgo a diario, dicen los expertos.
(Eldesconcierto.cl) La obligatoriedad de usar mascarillas en el transporte público y en lugares públicos cerrados con más de diez personas ha llevado a que el uso de esta prenda se haya masificado al punto de que lo extraño hoy es ver a una persona sin mascarilla en estas instancias.
Sin embargo, lo masivo de su uso no ha conllevado que toda la población la esté utilizando apropiadamente, y así, ver a personas con su mascarilla mal puesta o incluso cubriendo solo parte del rostro, es tan habitual como peligroso.
Por eso, a continuación te presentamos una guía con los errores más comunes que deberías evitar cometer para utilizar correctamente la prenda de protección personal.
1. Tocarla constantemente
Uno de los errores más comunes, que afecta a todos pero especialmente a quienes tienden a sentirse más incómodos con la prenda. Al respecto, la directora de la Escuela de Bioteconología de la Universidad Mayor, Annette Trombert, recomienda manipular la mascarilla siempre “por las tiras que tienen por los lados para ponérselas”. La idea es siempre evitar tocar la superficie que tendría contacto con el virus. “El problema es que el virus va a quedar ahí en el exterior de la mascarilla, probablemente horas, de manera que al tocarla más bien aumentamos el riesgo de infección“, explicó Trombert en conversación con El Mercurio.
2. Cubrir solo la boca
Otro de los clásicos, cuando la mascarilla incomoda al usuario, y éste decide liberar a su nariz de la misma, provocando que deje de cumplir su función. Sobre esta práctica, la experta dice que “se sabe que el virus entra a través de las mucosas de nariz, ojos y boca, por lo tanto, si dejo la nariz expuesta, aunque sea con la mejor mascarilla, hay probabilidades de que por allí entren gotitas con el virus“.
3. Ponerla sobre la frente o mentón
Esta práctica también es muy común entre quienes se sienten incómodos con la prenda. “El problema con estos es que si estoy en un lugar con gente, me expongo a mí y a los demás por completo, aunque sea por unos minutos“, dice Trombert sobre esto, agregando que en el caso de consumir un líquido por ejemplo, se debe mantener la distancia social de al menos dos metros para reducir el riesgo.
4. No lavar las mascarillas de tela
Sobre este tipo de mascarillas, que no son tan recomendadas por la OMS y el Colmed pero que son muy utilizadas por la población dada su cualidad de reutilización, la experta afirma que deben ser lavadas con agua caliente y detergente siempre que hayan sido utilizadas. Posteriormente deben ser colgadas en un sitio donde corra el aire para que se sequen. “Estas suelen retener más patógenos debido a los materiales con los que se fabrican“, dice Trombert, llamando a lavarlas habitualmente.
5. Reutilizar demasiado
Una de las consideraciones que se deben tener con las mascarillas -particularmente las desechables- es que pierde sus propiedades cuando se humedece debido a la respiración, por lo que se puede utilizar como máximo dos veces. “Si la usé toda la mañana mientras hice diligencias, lo ideal es desecharla al volver a la casa”, aconseja Trombert. “También si se estuvo en un lugar muy concurrido, porque la posiblidad de que esté contaminada es más alta”, añade en el mismo sentido.
De todas maneras, si la mascarilla fue usada solo por un par de horas, y en un contexto de distaciamiento social, esta se puede guardar en una bolsa de plástico, sellarla y volver a usarla.