Fuente: https://www.bnamericas.com
La prevención de la fatiga y los accidentes en el sector minero ha cobrado mayor importancia después de que Chile ratificara el Convenio 176 de la OIT sobre salud y seguridad en el sector y de que el acuerdo de negociación colectiva entre la mina de cobre Escondida, de BHP, y casi 2.400 trabajadores incluyera un amplio plan de cobertura de asistencia médica.
Este año y el próximo se negociarán otros 31 convenios colectivos para unos 14.000 trabajadores, y hay grandes expectativas de nuevas reivindicaciones.
El fortalecimiento de la seguridad será clave para los proyectos futuros, y la lucha contra la fatiga es fundamental.
Macarena Urzúa, socia y gerente de la empresa tecnológica local Polpo, habla de la importancia de la tecnología, de cómo ayuda a mantener la seguridad de los trabajadores y de lo que aún queda por hacer.
BNamericas: ¿Por qué es clave emplear tecnologías para monitorear los potenciales riesgos de accidentes en la minería?
Urzúa: Las tecnologías de automatización son esenciales para controlar la seguridad y salud en el trabajo de la industria minera, especialmente en los controles preventivos, pues permiten detectar y medir los riesgos de accidentes y fatalidades de manera automática, activa y dinámica.
Su uso mejora el monitoreo de los riesgos, garantizando que los trabajadores puedan desempeñarse en niveles adecuados de alerta y seguridad. Desde el punto de vista operacional, la automatización ha permitido implementar procesos de controles críticos de seguridad y salud ocupacional, generando varios beneficios.
Por ejemplo, es 60% más barato utilizar estos recursos operativos para establecer mecanismos preventivos efectivos y generan un 80% de ahorro en los tiempos de ejecución de las labores de control. Además, mejora la satisfacción de los usuarios.
BNamericas: ¿Cuáles son los riesgos críticos que enfrentan los trabajadores mineros?
Urzúa: La pérdida de control del vehículo y la fatiga, es decir, la pérdida de la capacidad neurocognitiva para conducir y operar vehículos y equipos móviles, así como la pérdida de control de las variables del fuego, en las maniobras de izaje de carga y en la interacción con energía eléctrica. Por otra parte, puede perderse el control de sustancias químicas peligrosas y facilitar la pérdida de la estabilidad roca-mina.
No existe una herramienta única o exclusiva de prevenir o mitigar estos riesgos. Sin embargo, la clave es efectuar un estudio estratégico de identificación del peligro y evaluación del riesgo en cada una de las tareas que conlleva el trabajo en las operaciones mineras. Esto permite establecer, diseñar e implementar los controles y los estándares claros y adecuados a cada operación.
BNamericas: ¿En qué áreas de la operación minera se detectan más casos de fatiga?
Urzúa: Ocurren con mayor frecuencia en áreas como la extracción de material, transporte y mantención. Los eventos de fatiga también se presentan en la conducción y/u operación de vehículos livianos, de alto tonelaje, de carga comercial, de transporte de personal, tanto al exterior como al interior de la mina y en la operación de equipos móviles. En general, se observan en las tareas realizadas en turnos nocturnos, rotatorios y con jornadas de trabajo extendidas.
BNamericas: ¿Qué opina de la incorporación de Chile al Convenio 176 de la OIT?
Urzúa: Es una excelente oportunidad para compartir experiencias, alinear estándares y potenciar los métodos e implementación de mecanismos de vigilancia de la exposición al riesgo crítico de los trabajadores en operaciones mineras.
Sin embargo, considerando que son reducidas las competencias de verificación periódica del cumplimiento de los principios del convenio y que existen diferencias en la cultura de seguridad y salud en el trabajo al comparar con otros países, va a costar tiempo cumplir con los principios de la OIT. Quienes trabajamos en las áreas de seguridad y salud ocupacional debemos ser enérgicos en tratar de eliminar las barreras de resistencia al cambio y a la transformación digital.
BNamericas: ¿Cómo pueden las empresas incentivar una cultura de seguridad y salud minera?
Urzúa: La cultura de seguridad y salud no se instala de un día para otro, es un proceso que involucra tareas a mediano y largo plazo y, sobre todo, la aceptación y fortalecimiento del rol de las líneas de mando, quienes deben asumir una responsabilidad de manera integral.
Para generar mejores resultados, es importante entender bien qué es la cultura de seguridad, lo que conlleva a su diagnóstico y a una evaluación periódica para centrar la atención sobre la identificación de los peligros y la evaluación de riesgos.
También debe existir una interacción cercana entre las líneas de mando y los actores en terreno. Es clave medir y evaluar los resultados en estas materias, y establecer un plan de trabajo cultural a largo plazo para que se constituya como un verdadero proyecto de cambio.
BNamericas: ¿Qué países con desarrollo minero llevan la delantera en el uso de herramientas para detectar situaciones de fatiga en las operaciones?
Urzúa: Canadá y Australia. Unos de los casos de éxito fue la implementación del sistema de gestión de riesgos asociados a la fatiga, FRMS, en la faena BMA de la alianza entre BHP y Mitsubishi, en Queensland Coal, Australia.
Esta implementación, que tardó 2 años, permitió reducir el ausentismo y el 98% de las personas aceptó que se encontraba en estado de fatiga luego de recibir una alerta. Con esto se redujo las horas-hombre trabajadas en grupos de riesgo, bajó el número de incidentes por toneladas transportadas, etc.
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